miércoles, 16 de mayo de 2012

Poesía de varios tipos

NANA:

Duérmete, mi niño,
que tengo que hacer,
lavarte la ropa,
ponerme a coser.
 
RETAHILA:

Tengo un gallo en la cocina
que me dice la mentira.
Tengo un gallo en el corral,
que me dice la verdad.

TRABALENGUAS:

Mírame sin mirar, Miriam,
mírame mientras me muevo.
No me mires, Miriam mía,
no me mires que me muero.

JUEGO DE COMBA:

Al pasar la barca,
Me dijo el barquero:
Las niñas bonitas,
No pagan dinero.
Yo no soy bonita,
Ni lo quiero ser,
Arriba la barca,
Una, dos y tres.


ADIVINANZA:

Con mi cara roja,
mi ojo negro
y mi vestido verde
el campo alegro.

(La amapola) 




Un cuento para reflexionar un poco...


La espada pacifista

Había una vez una espada preciosa. Pertenecía a un gran rey, y desde siempre había estado en palacio, participando en sus entrenamientos y exhibiciones, enormemente orgullosa. Hasta que un día, una gran discusión entre su majestad y el rey del país vecino, terminó con ambos reinos declarándose la guerra. La espada estaba emocionada con su primera participación en una batalla de verdad. Demostraría a todos lo valiente y especial que era, y ganaría una gran fama. Así estuvo imaginándose vencedora de muchos combates mientras iban de camino al frente. Pero cuando llegaron, ya había habido una primera batalla, y la espada pudo ver el resultado de la guerra. Aquello no tenía nada que ver con lo que había imaginado: nada de caballeros limpios, elegantes y triunfadores con sus armas relucientes; allí sólo había armas rotas y melladas, y muchísima gente sufriendo hambre y sed; casi no había comida y todo estaba lleno de suciedad envuelta en el olor más repugnante; muchos estaban heridos y tirados por el suelo y todos tenían múltiples heridas... Entonces la espada se dio cuenta de que no le gustaban las guerras ni las batallas. Ella prefería estar en paz y dedicarse a participar en torneos y concursos. Así que durante aquella noche previa a la gran batalla final, la espada buscaba la forma de impedirla. Finalmente, empezó a vibrar. Al principio emitía un pequeño zumbido, pero el sonido fue creciendo, hasta convertirse en un molesto sonido metálico. Las espadas y armaduras del resto de soldados preguntaron a la espada del rey qué estaba haciendo, y ésta les dijo: - "No quiero que haya batalla mañana, no me gusta la guerra".
- "A ninguno nos gusta, pero ¿qué podemos hacer?".
- "Vibrad como yo lo hago. Si hacemos suficiente ruido nadie podrá dormir".
Entonces las armas empezaron a vibrar, y el ruido fue creciendo hasta hacerse ensordecedor, y se hizo tan grande que llegó hasta el campamento de los enemigos, cuyas armas, hartas también de la guerra, se unieron a la gran protesta. A la mañana siguiente, cuando debía comenzar la batalla, ningún soldado estaba preparado. Nadie había conseguido dormir ni un poquito, ni siquiera los reyes y los generales, así que todos pasaron el día entero durmiendo. Cuando comenzaron a despertar al atardecer, decidieron dejar la batalla para el día siguiente. Pero las armas, lideradas por la espada del rey, volvieron a pasar la noche entonando su canto de paz, y nuevamente ningún soldado pudo descansar, teniendo que aplazar de nuevo la batalla, y lo mismo se repitió durante los siguientes siete días. Al atardecer del séptimo día, los reyes de los dos bandos se reunieron para ver qué podían hacer en aquella situación. Ambos estaban muy enfadados por su anterior discusión, pero al poco de estar juntos, comenzaron a comentar las noches sin sueño que habían tenido, la extrañeza de sus soldados, el desconcierto del día y la noche y las divertidas situaciones que había creado, y poco después ambos reían amistosamente con todas aquellas historietas. Afortunadamente, olvidaron sus antiguas disputas y pusieron fin a la guerra, volviendo cada uno a su país con la alegría de no haber tenido que luchar y de haber recuperado un amigo. Y de cuando en cuando los reyes se reunían para comentar sus aventuras como reyes, comprendiendo que eran muchas más las cosas que los unían que las que los separaban.

¿Cómo se dibuja a un señor y a una señora?

Se dibuja un redondel,
y ya está la cabeza de Don Miguel

-¡ya tenemos la cabeza!-
Ahora las orejas,
ojos redondones,
boca sonriente,
(con un diente),
nariz prominente,
bigote imponente,
-mucho bigote-
y un lacito en el cogote.
Para el pelo, rayas tiesas...
-¡Ya tenemos la cabeza!-

Ahora el cuerpo,
la chaqueta,
los botones,
la cadena,
la corbata,
una manga,
una mano,
otra mano.
Una pernera,
otra pernera,
una bota,
otra bota,
un pie, otro pie.
El juego del dibujo
¡qué bonito es!
¡Atención niños,
atención!
¡Que le falta un detalle, el corazón!

Gloria Fuertes



La cara de Doña Sara.
Se dibuja un redondel,
- con lapicero o pincel-;
mucho pelo, mucho moño,
ojos, cejas, y un retoño;
nariz chata,
de alpargata,
las orejas,
como almejas,
los pendientes,
- relucientes-,
las pestañas,
como arañas,
boca de pitiminí,
es así,
la cara de doña Sara.

El cuerpo, otro redondel,
tan grande como un tonel,
y en él se dibuja ahora,
la falda de una señora,
falda, blusa, delantal,
pierna flaca, otra normal,
los zapatos de tacón,
con hebilla y con pompón.

¡Qué señora tan señora,
doña Sara, servidora!
Gloria Fuertes

Para que se nos vayan los enfados!

Espejo mágico:
Espejo, espejito,
me contaron que no mientes.
Ayúdame a mostrar,
caritas sonrientes.

Buscadores:
Busco y busco por aquí.
Busco y busco por acá.
Busco, busco una sonrisa...
¡Aquí está!

Plumas mimosas:
Plumita de ángel,
regala suaves cosquillitas,
para que una sonrisa enorme,
aparezca en tu carita.

Varita encantada:
Varita de mago,
borra el dolor,
que en esta tripita,
hoy apareció.

Lagrimita de ojos tristes,
lagrimita de agua y sal,
"¡adiós!", todos te decimos,
porque aquí no volverás.

Caja del olvido:
En esta cajita vamos a encerrar,
con muchos candados,
todo lo que nos sienta mal.
Si aparece algo feo,
la volvemos a abrir
y lo dejamos dentro,
para que no vuelva a salir.

Nueces del perdón:
En esta cajita de nuez,
una palabrita se escondió.
Si la acercas a tu oído,
escucharás..."¡Perdón!"

Enfado, me enfado
si de aquí no te vas.
Enfado, te lanzo,
como una piedra, al mar.

Retahilas para hacer el silencio

Silencio, silencio
si yo fuera silencio
me quedaría así.
Sin hablar, sin reir, así.

Este es el cocodrilo que se come los sonidos.
Cocodrilo comilón,
en silencio nos dejó.

Ojos abiertos,
que estén muy atentos.
Boca cerrada, que no diga nada.
Esta clase va a empezar,
asi que todos a callar.

¡Polvitos mágicos, echad a volar!
Las boquitas se cierran,
y el silencio reinará.
Polvitos encantados,
polvitos de hada,
haced que el silencio,
regrese a esta aula.

Tengo una cajita oscura y cerrada,
la abro, la miro y no puedo ver nada,
guardo las palabras, que andan por acá,
cierro la tapita,
y ya no salen más.
¡A callar!

Abro una mano, abro la otra,
cierro los ojos, abro la boca.
Cierro una mano, cierro la otra,
abro los ojos y cierro la boca.

Levanto una mano, levanto la otra,
me cruzo de brazos y cierro la boca.

Estas retahílas las utilizaba mi profesora de las prácticas, y además de que me parecen una forma muy original de mantener el sielncio en clase, creo que nos pueden servir de ayuda el día que trabajemos, asi que las comparto con vosotr@s!

martes, 15 de mayo de 2012

Mis marcapáginas!

Después de haber entregado los marcapáginas que nos propuso el CES que hiciéramos para regalar el día del libro, he decidido subirlos aquí ya que quizá puedan servir como idea para el futuro, para cuando trabajemos como profes y queramos hacer algo especial el Día del Libro.

martes, 17 de enero de 2012

Happy Feet 2: El Pingüino.

Título: Happy Feet 2.
Director: George Miller.
Guionista: George Miller
Gary Eck
Warren Coleman
Paul Livingston
Productor:  George Miller
Doug Mitchell
Bill Miller
Género: Animación.
Título original: Happy Feet 2: El Pingüino.
Actores:  Elijah Wood: Mumble.
Robin Williams: Amoroso/Ramón
Pink: Gloria
Brad Pitt: Will El Krill
Matt Damon: Bill El Hill
Magda Szubanski: Miss Viola
Anthony LaPaglia: Boss Skua
Duración: 101 minutos.
Banda sonora: John Powell
Edad recomendada: Apta para todos los públicos. Estoy de acuerdo con la calificación ya que es una película adecuada para los niños más pequeños y menos pequeños, el argumento es sencillo y fácil de entender y la música y las canciones y bailes es casi con lo que más disfrutan los más pequeños en esta película.
Distribuidora: Warner.
Sinopsis:  Mumble, el maestro de Tap, tiene un problema con su pequeño hijo Erik, un coreo-fóbico. Renuente a bailar, Erik escapa de su hogar y se encuentra con el poderoso Sven, ¡un pingüino que puede volar! Mumble no tiene ninguna esperanza de poder competir con un personaje tan carismático, pero las cosas se ponen peor cuando el mundo es sacudido por unas fuerzas poderosas. Erik tendrá entonces que intentar reunir a pingüinos de varias partes del mundo y a todo tipo de criaturas fabulosas como Krill, un gigante elefante marino, para intentar solucionar el problema.
Valoración estética: La película estéticamente está muy bien hecha, posee mucha luz y mucho colorido, además los pingüinos son animales que resultan simpáticos y adorables para los niños, lo cual refuerza la película. El hábitat polar siempre resulta un misterio para los más pequeños de nuestro país ya que es muy difícil que lo conozcan, lo que supone que después de ver esta película salgan maravillados, de ver tanta nieve, patinaje sobre hielo, y vida en general de esa zona.
Además, el baile y las canciones anima a los niños y hace que disfruten más de la película, ya que para ellos es algo nuevo, es cierto que en las películas infantiles siempre hay muchas canciones, pero las de esta película son diferentes ya que la mayoría cuentan con coreografías y tocan diferentes géneros que además no se parecen en nada como por ejemplo la ópera y el rap.
Valoración didáctica: Esta película cuenta con varios valores pertenecientes a varios ámbitos:
Primero trata la importancia de la ecología y el medio ambiente a través de una crítica  severa que nos hace darnos cuenta de que el calentamiento global está arruinando la vida de los habitantes de los polos, que también son parte de nuestro mundo, el discurso que genera es existencialista pero bien explicado para que todos podamos entenderlo.
Por supuesto fomenta el compañerismo, la solidaridad, la ayuda a los demás y la importancia que tiene el respeto y la admiración que debes mostrar a la gente que te quiere de verdad, sobre todo a tu familia.
Y ofrece valores relacionados con la propia persona; creer en uno mismo, saber quien eres y donde está tu hogar, que son de total importancia hoy en día, y cuanto antes se lo inculquemos a los pequeños mejor, para así evitar problemas mayores cuando crezcan.
Hay que quererse y aceptarse a un mismo tal y como es, y no ser igual de bueno que el resto en una determinada actividad, en este caso bailar, no significa que no seas igual de bueno que ellos en otras cosas. Hay que descubrir las virtudes de cada uno, valorarlas y mostrarlas sin avergonzarnos porque todos somos diferentes, no hay nadie perfecto en todo.
Después de visualizar la película en clase se podrían realizar muchas actividades con los niños:
Imitar alguna de las coreografías realizadas por los pingüinos.
Con papel continuo realizar un mural sobre el hábitat polar.
Conocer y estudiar las características más significativas de los animales que aparecen en la película.
Aprovechando el mensaje ecológico de la película, organizar un taller sobre el ciclo, la importancia y las características del agua.
Realizar una representación de la parte de la película que más haya gustado a los niños.
Animar a que cada alumno demuestre un talento que posea, vale cualquier cosa, lo único que necesitan es estar orgullosos/as de que saber hacerlo.